El 10 de marzo recibimos la visita de una comitiva italiana del Sindicato de Pensionados Italianos, de la central obrera italiana CGIL y miembro del CES. En el encuentro se realizo un análisis de la situación previsional de ambos países, sus expectativas y propuestas.
a Comisión estuvo integrada por Livio Melgari, representante internacional del Sindicato Pensionati Italiani; Riccardo Terzi, ex miembro secretario ejecutivo del SPI, actual integrante del Instituto de Investigación de SPI Milán; Maria Rosa Arana y Renato Palermo de IMCA Argentina.
Por la CTA-A asistieron Lidia Meza, Secretaria de Previsión Social; Elias Moure, Presidente de la Federación de Jubilados y Pensionados de la CTA, Olivia Ruiz y Susana Gómez, Presidentes de la Federación de Jubilados y Pensionados de la CTA Provincia de Buenos Aires y Carlos Custer, Asesor de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la Central.
El Sindicato de Pensionados Italiano es una amplia organización, que cuenta con alrededor de cuatro millones de afiliados e integra uno de los tres sindicatos italianos más importante y antiguo de Italia, reporta una extensa experiencia en materia de lucha y reivindicaciones, así como un conocimiento profundo de la coyuntura política actual del país mediterráneo.
Luego de una cálida bienvenida acorde a las relaciones fraternales entre ambas centrales, a cargo de Carlos Custer, Lidia Meza en compañía de Susana Gómez y Olivia Ruiz llevaron a cabo un repaso por las luchas de los últimos años enarboladas por la CTA en torno a las reivindicaciones del 82% móvil para los jubilados argentinos, como el reclamo de mejoras en la estructura de servicios sociales para jubilados y pensionados en lo referente a su atención, su cobertura y la calidad del servicio.
También se ofreció un estado de situación del presente de los jubilados y pensionados argentinos, cuyos fondos son utilizados discrecionalmente por el gobierno como un recurso más del presupuesto nacional, en forma de prestamos internos, impidiendo cumplir con la obligación de retribuir el 82% móvil del salario mínimo.
Ocurre también que desde el gobierno nacional se proclama como conquista el hecho de que el sistema de previsión social ampare al 95% de los jubilados y pensionados, cuando el 80% de estas personas cobra la jubilación mínima que no llega a los 4 mil pesos argentinos, una cifra que no alcanza para vivir dignamente.
Por otra parte, se explicitaron las intenciones de conquistar un sistema de administración de las pensiones regulado por los propios trabajadores, con mayor transparencia, bajo la supervisión del Estado.
En lo que se refiere a la situación actual de los jubilados y pensionados habitantes de la península itálica, Livio Melgari afirmó que Italia transita un momento sindicalmente importante, donde se abre una nueva fase y que requiere reafirmar la colaboración entre ambas centrales. Se trata de la puesta en discusión del rol y la capacidad del sindicalismo de plantarse frente a la crisis europea, llevando adelante una profunda autocrítica. Esta álgida situación justifica que las delegaciones internacionales no fueran invitadas al ultimo Congreso.
Entre el mes de septiembre y octubre en París se estará decidiendo el nombramiento del nuevo Secretario General de la Confederación Europea de Sindicatos, que sustituirá a Bernadette Ségol. Desde el CGIL se propuso como candidato italiano y mediterráneo a Luca Vicentini, un cuadro sindical de la región del Friuli italiana de fuerte formación, que materializa las expectativas de contrastar en el CES la orientación política impuesta por Alemania y los países escandinavos.
Por otro lado, la Federación Europea de Pensionados, con alrededor de diez millones de afiliados, también se propone renovar su Secretario General en su congreso a llevarse a cabo en septiembre en Budapest. Los tres sindicatos más importantes de Italia postulan sus candidatos, el nombre que prevalece por parte del CGIL es el de Carla Cantoni, cuyo programa de máxima para los problemas de los jubilados y pensionados se propone cuatro puntos principales:
– Considerar la dignidad de las personas ancianas y para ello elaborar una carta declaratoria de sus derechos
– Establecer una renta mínima para los jubilados y pensionados (alrededor de 90 millones en Europa) que garantice cubrir las condiciones mínimas de subsistencia y se calcule como un porcentaje sobre el salario de cada país.
– Poner el foco en el cuidado de la salud de los adultos mayores. Su propuesta consiste en presentar una ley que pueda tutelar a aquellas personas con menos recursos.
– Tener como eje cardinal la paz en sentido amplio, poniendo de relieve la situación a veces soslayada de las guerra que están teniendo lugar en Ucrania y el Norte de África, así como las migraciones de las personas que escapan de los conflictos bélicos y son explotadas como negocio por algunas personas.
Otro de los problemas que ponen a ambas centrales en situación de alerta es el viraje en la política económica y de trabajo llevado a cabo por el recientemente elegido gobierno de centro-izquierda en Italia, que se encuentra en consonancia con las políticas más conservadoras prevalecientes en Italia desde años anteriores, y datan sobre la hostilidad a todos los sindicatos en general y la derogación del Articulo 18 de la ley de trabajo, símbolo de las conquistas por los derechos de los trabajadores, que impedía el despido sin causa, consignando de este modo una flexibilización de la legislación laboral y un embate contra el movimiento sindical.
Si bien uno de los argumentos de este viraje neoliberal en las políticas del gobierno italiano es cumplir con las directivas del FMI y la Troika que monitorean toda Europa, nuestras estimaciones nos hablan de un pueblo europeo fatigado, que no va a quedarse de brazos cruzados ante el avasallamiento de sus derechos.
Si bien en contextos distintos y con pasados específicos, son las mismas luchas las que mueven a los trabajadores organizados en Italia y Argentina, como explicitó Elias Moure, la disyuntiva se plantea en términos de alcanzar el logro de la seguridad social garantizada o percibir una limosna.
La reunión se cerró con el compromiso de seguir muy de cerca las acciones de cada país abriendo un espacio de intercambio de experiencias y de propuestas que sirvan para los trabajadores jubilados y pensionados de ambos paises.
* Equipo de Comunicación de la CTA Nacional