El Comité ad-hoc de la Asamblea General de la ONU creado en diciembre del año pasado en el contexto del conficto argentino con los fondos buitres, para tratar las operaciones de reestructuración de deudas soberanas, está teniendo sus primeras reuniones en esta semana.
Las sesiones comenzaron ayer 3 de febrero y se continuarán hasta el 5 del corriente en Nueva York. En el primer día, el representante permanente de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorentty, fue electo como presidente del Comité.
Este Comité fue creado en el marco de la Asamblea General de la ONU, luego de la aprobación de una declaración en septiembre pasado para su creación bajo propuesta de Llorenty, como titular del G77 + China (quien ejerció ese rol hasta enero, el nuevo titutar es el sudafricano Kingsley Mamabolo), y tiene como objetivo proteger a los países de medianos y bajos recursos, tomando como caso paradigmático la situación de Argentina.
La creación del Comité fue rechazada por Estados Unidos, Australia, Japón y algunos países de la Unión Europea, ya que consideran que la ONU no es el espacio apropiado para la discusión de esa temática.
El Comité se propone como objetivo crear un marco regulatorio para las operaciones de reestructuración de deuda soberana. “Este comité especial tiene la tarea importante de acercar posiciones, de trabajar con la suficiente apertura para escuchar las distintas posiciones y convocar a todos los actores para que se involucren en este importantísimo proceso”, dijo Llorentty.
La primer sesión, tuvo como uno de sus objetivos fijar una agenda de trabajo hasta abril, cuando será la próxima reunión. Además, en esta primera reunión, Argentina presentó su propuesta para el establecimieto de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deudas soberanas. En ella se propone la creación de una comisión de supervisión que debería estar integrada por tres Estados que participarían de forma voluntaria. Además a fin de lograr una rápida solución establece un lapso de tiempo máximo durante el cual debe ser terminado el proceso de reestructuración. Se establece asímismo la obligación de los Estados de cumplir con las reglas y principios establecidos en el marco legal, además de facilitar medidas cautelares que permitan frenar los procedimientos jurisdiccionales.
Por otro lado, José Antonio Ocampo, ex Ministro de Economía de Colombia y profesor de la Universidad de Columbia, quien disertó el martes 3 manifestó: “La reestructuración de deuda es un mecanismo esencial para el funcionamiento de todas las economías modernas que viene siendo aplicado desde hace muchos años, pero que ahora plantea una cuestión principal dada por los problemas creados por las decisiones de los tribunales de Estados Unidos, como se dio en el caso argentino”(…) “Es de especial importancia que haya una solución eficaz, completa y duradera al problema de la deuda de países en desarrollo”.
Asímismo presentó los dos mecanismos que considera posibles para solucionar la situación, el contractual y el reglamentario. Según Ocampo este segundo mecanismo es el más eficiente porque “debe operar aportando la oportunidad de empezar de nuevo a los deudores”, contemplando que los países puedan alcanzar sus objetivos de desarrollo y cumplir al mismo tiempo con el pago de la deuda. Por ello, “todas las decisiones tienen que ser vinculantes en todas las situaciones y para todos los acreedores”.
Además, destacó un proyecto en este sentido presentado por el Premio Novel Joseph Stiglitz, en 2009, a partir del cual debería concebirse un mecanismo con tres etapas: negociación, mediación y arbitraje.
La sesión de hoy, miércoles, constará de una serie de paneles de expertos, y se discutirán “las brechas en el sistema de reestructuración actual”, las “opciones para ir hacia adelante” y la “resolución multilateral de disputas económicas: lecciones de la experiencia”.
El jueves harán presentaciones diferentes universitarios quienes a su vez animaran el debate sobre “la económica política de reestructuración de deuda”.
Asímismo se trabajarán sobre las diferentes propuestas para el proceso de reestructuración de deudas soberanas.
Luego los presentes tratarán las “Perspectivas económicas” de los “standstills” (acuerdos de no exigibilidad de obligaciones), “roll-overs” (refinanciación) y las “cancelaciones” de deuda.
Se prevé finalizar el encuentro con una discusión para trabajar sobre los diferentes elementos a tener en cuenta en la elaboración de un marco legal internacional para el proceso de reestructuración de deudas soberanas.
La segunda ronda de reuniones del Comité está convocada del 28 al 30 de abril en la sede de la ONU y la tercera será entre los meses de junio y julio.