En diálogo con ACTA, Adolfo «Fito» Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA detalló las razones por las que la Central se movilizará el 14 de noviembre a la sede de la Unión Europea para manifestar su repudio a las políticas de ajuste que se dan en gran parte del mundo y su solidaridad con los trabajadores europeos.
En diálogo con ACTA, Adolfo «Fito» Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA detalló las razones por las que la Central se movilizará el 14 de noviembre a la sede de la Unión Europea para manifestar su repudio a las políticas de ajuste que se dan en gran parte del mundo y su solidaridad con los trabajadores europeos.
– ¿La CTA decidió marchar el 14 de noviembre contra el Ajuste Global?
Así es. Hoy tuvimos una reunión con Pablo Micheli y dirigentes de las CTA de Capital y provincia de Buenos Aires, ATE y el MST Teresa Vive para definir las características de la movilización a la sede de la Unión Europea en Buenos Aires el miércoles a la mañana.
– ¿Y que sucederá ese día en varios países de Europa?
Habrá huelgas generales en España, Portugal, Chipre, Malta y va a haber movilizaciones en otros países de la Unión Europea y la política nuestra es acompañar con solidaridad activa a los trabajadores europeos y luchar contra el ajuste global planificado que se desarrolla con distintas consignas en todas las regiones del mundo.
– Un ajuste que apunta fundamentalmente a reducir costos laborales en la búsqueda de relocalizar inversiones y, desde ese punto de vista, mejorar las ganancias del capital.
El capital metabólicamente se transforma con el objetivo de no perder y mejorar la capacidad de ganancias ajustando políticas públicas y abaratando costos laborales y de ahí la precarización que llega hasta el trabajo esclavo en muchos lugares. En este sentido nosotros como Central clasista no podemos hacer otra cosa que solidarizarnos y por eso el 14 vamos a hacer una movilización con el objetivo de expresarles a los trabajadores eudropeos que acá en Argentina, los trabajadores argentinos nos manifestamos en esa solidaridad activa.
– ¿Desde la CTA tienen relación con las principales organizaciones obreras de Europa?
Nosotros tenemos una muy buena relación de años, desde la fundación de la Central que está por cumplir 20 años y ya le hemos expresado nuestro apoyo a la CGTP de Portugal, a Comisiones Obreras, a UGT de España y a los sindicatos de Grecia que la CTA.
También la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA) ha invitado a todos sus afiliados a que hagan actividades el 14 y el Encuentro Sindical Nuestra América ha tomado la misma posición. Con este razonamiento estaríamos construyendo una posición transatlántica ya que en México también se va a ir a la huelga por los proyectos de reforma laboral regresivos y en Latinoamérica no todo es color de rosa porque acá hubo dos golpes de Estado en asociativismo con las transnacioanles y también en la Argentina se ha aplicado una ley patronal de Aseguradoras del Riesgo de Trabajo para garantizar el máximo de ganancia a esas inversiones.
– ¿Que se tome en el resto de los países tiene que ver con la iniciativa de la Central?
Hace tiempo que venimos hablando, yo integro el consejo ejecutivo de la CSA y lo planteé varias veces y esta vez con Víctor Báez, el secretario general,hemos coincidido de que es el momento de que todas estas herramientas las pongamos en funcionamiento con una solidaridad activa. También estamos conversando con la CGT la posibilidad de que ellos también se sumen.
– ¿Vos creés que las medidas de austeridad europeas pueden ser aplicadas por los gobiernos considerados progresistas de América Latina?, porque los de México, Chile, Paraguay y Honduras ya lo están haciendo.
La receta es una sola, las modalidades pueden ser en distintos tiempos pero la tecnología de gobernabilidad que se permite hoy la mayoría de los países está basada en garantizar cómo se reproduce este modelo de producción y consumo. Al no encontrarse una alternativa a eso, es casi de cajón que los gobiernos apuntan a achicar el Estado y sus políticas públicas, a mercantilizar los recursos. Este es el choque con el que nos encontramos en Europa pero no hay que descartar que, como está pasando en México, algunos gobiernos como el argentino, el brasileño y otros tengan que meter mano, por un lado, a los recursos del Estado para garantizar no caer en déficit y, por otro lado, que necesiten poner en marcha una batería de reformas legislativas que den beneficio a estos capitales aún en contra de los derechos de los trabajadores.
– Bueno, lo de la Ley de ART puede ser una muestra
Sí, es la primer señal y la que viene es la reforma del Código Civil donde se pretende ceder soberanía con mecanismos de derecho privado donde un grupo de inversores puede arrendar 10 millones de hectáreas por 50 años. Son baterías de esta nueva fase en la que entra el capitalismo a través de las inversiones de las trasnacionales que no tienen un Estado pero los usan a todos, avanzan por donde tengan que avanzar. Entonces somos nosotros los trabajadores desde nuestra concepción política de clase, los que podemos poner el freno y seguir hurgando en construir otro modelo de producción y consumo.
(Inés Hayes, ACTA: 12.11.2012)