Especial desde Caracas. Mi arribo a la ciudad de Caracas, Venezuela, se produce alrededor de las 19 horas del día sábado 6 de octubre. Allí tengo la chance de encontrarme con camaradas venezolanos de la Asociación Nacional de Redes de Organizaciones Sociales (ANROS) y, a través de ellos, acceder a la Red de Observadores Electorales de Venezuela (ROEV).
Especial desde Caracas. Mi arribo a la ciudad de Caracas, Venezuela, se produce alrededor de las 19 horas del día sábado 6 de octubre. Allí tengo la chance de encontrarme con camaradas venezolanos de la Asociación Nacional de Redes de Organizaciones Sociales (ANROS) y, a través de ellos, acceder a la Red de Observadores Electorales de Venezuela (ROEV).
El 7 de octubre, día de la misión electoral, tengo la posibilidad de acceder a la Sala Situacional Nacional para poder vivir un poquito por dentro, tremendo hecho histórico que marcará por siempre mi militancia, y el rumbo de Latinoamérica.
Ya lo dijo Chávez cuando emitió su voto. En rueda de prensa el Comandante remarcó que “en estas elecciones lo que está en disputa son la colonia o la democracia”; y así fue que luego de sus palabras cargadas de mística y esperanzas, el pueblo salió camino a las urnas a votar.
El comentario por estos pagos fue la sorpresa de que desde las tres de la mañana ya había gente en los centros electorales haciendo fila para ser parte de este día que marcó la vida de todos los venezolanos y latinoamericanos que bregamos por la construcción de la Patria Grande.
El voto en Venezuela, vale aclarar, no es de carácter obligatorio, lo cual nos hace destacar aún más que aproximadamente el 80 del padrón electoral se haya volcado a las calles para participar de los comicios.
Mi paso por la Sala Situacional me hizo percibir la emoción, nerviosismo, pero principalmente convicciones muy fuertes que me contagiaron. Más allá que los medios de comunicación monopólicos y de derecha, influenciados por el imperio norteamericano, todo el tiempo jugaron a favor del candidato a Presidente Henrique Capriles diciendo que el margen de diferencia sería poco, que ellos triunfarían, que había posibilidades de fraude, etc. Afortunadamente sucedió todo lo contrario, la brecha fue arriba del 10 por ciento a favor de Chávez, los incidentes y contingencias que se produjeron fueron menores y principalmente ocasionados por quienes apoyaban a Capriles. Por lo demás, destacadas personalidades internacionales como el ex presidente estadounidense James Carter, afirmaron que el sistema electoral venezolano con voto electrònico es el màs transparente del mundo.
Hay dos frases de Chávez que aún me resuenan y las hago mías, porque son de esas imprescindibles y necesarias: ¨Venezuela más nunca volverá al neoliberalismo, seguirá transitando el socialismo democrático y bolivariano del siglo XXI!». Y la otra: ¨El que quiera ver una democracia madura, pujante, sólida, abierta y no sólo porque haya elecciones cada seis años, sino todos los días en los consejos comunales, venga a Venezuela¨.
Además el Comandante destacó que «estos eran barrios reprimidos y ahora hay un pueblo que está recibiendo poder, porque esa es la esencia de la democracia»; y me pregunto, si esto no es democracia, entonces ¿qué lo es?
En Venezuela a diario se construye la democracia participativa, teniendo sus ciudadanos la posibilidad de participar de la toma de decisiones. La CNN a la cabeza (ojalá la Ley de Medios en nuestro país posibilite que podamos ver Telesur para tener una aproximación verdadera a la realidad), nos vende la idea de que en Venezuela se vive una dictadura, un autoritarismo sin igual. Esto no es así. Ya desde mi vuelo de Lima -escala del viaje desde Córdoba- hacia Caracas, pude contemplar ese avión lleno de venezolanos de clase media alta y alta, que viven en extranjero, pagarse un vuelo aéreo por el simple hecho de votar por Carriles. No digo que esto esté bien o mal, simplemente es para que tengamos en cuenta las dimensiones del asunto, y los modelos que estaban en disputa el 7 de octubre, día en que el pueblo volviòa refrendar el lideraazgo de Chávez para profundizar la Revolución Bolivariana.
De vuelta caemos en la misma pregunta, ¿si Chávez fuera un tirano y un dictador, cómo es posible que estos fervientes opositores hayan podido entrar y salir del país, votar por su candidato sin problema alguno?
El Chavismo ha ganado 14 de 15 elecciones y todas han sido ganadas a través del voto directo secreto del pueblo.
El proceso electoral fue en paz y garantizaba la seriedad y transparencia del mismo el CNE (Consejo Nacional Electoral). Desde las 7 de la mañana hasta pasadas las 18 horas, la gente pudo votar y ser parte de esta jornada histórica de la cual tuve el privilegio de ser parte, y no se me va de las retinas la marea roja de gente que salía del metro, bajaba de buses, llegaban en bicicleta, caminando, en motocicleta, buscando llegar al Palacio de Gobierno de Miraflores.
El pueblo, sin saber con certeza los resultados, sabía que Chávez triunfaría y por eso apenas pasadas las seis de la tarde el centro de Caracas ya tenía perfume de carnaval.
Y hacia allá fui, teniendo la certeza de que este proceso revolucionario y bolivariano debía ganar para poder seguir consolidándose y así abrirnos paso y un camino de sueños, luchas y esperanzas al resto de los latinoamericano que anhelamos que en nuestros países se reproduzca un modelo socialista, con justicia social y justa distribución de la riqueza. Y esta es la premisa fundamental que nos empuja a no claudicar y no entregar luchas ni banderas que le pertenecen al conjunto del campo popular y a la militancia de la cual formo parte, porque construimos organización popular genuina que no tranza ni se vende por espejitos de colores.
El triunfo, ya se palpaba, las calles teñidas de rojo iban clamando por Chávez hacia Miraflores. Niños, mujeres, hombres, ancianos, familias enteras se movilizaron para festejar tremenda victoria, que es de todo nuestro continente que de una vez por todas tiene que avanzar hacia la Patria Grande, con un proceso de identidad propio que permita profundizar la relación de los pueblos más allá de los gobiernos.
Chávez es un estandarte y uno de los faros que alumbran ese ansiado camino. Los jóvenes son pilar fundamental para que el poder popular siga firme en Venezuela y pueda caminar la espada de Bolívar por América Latina. El compromiso de la juventud y su participación son también el motor del proceso revolucionario que encabeza el Comandante.
Es una irrupción generacional como ocurre en la Argentina después del 2001. Nuestra CTA es testigo de la afluencia de jóvenes que se integran a sus filas, sobre todo en la construcción de nuevas organizaciones de trabajadoras y trabajadores que cuestionan el «unicato» sindical.
La jornada de jolgorio duró hasta altas horas de la madrugada, incluso hasta el día siguiente entero. El mayor momento de emoción para todos fue cuando entre llantos de alegría y consignas que se exclamaban a viva voz con los puños en alto, Hugo Chávez salió a saludar al pueblo que pedía por él.
Desde el Balcón del Pueblo el Comandante salió con los puños en alto a agradecer al conjunto de los venezolanos que una vez más eligieron el camino del Socialismo del Siglo XXI que este gobierno bolivariano y revolucionario, junto al empoderamiento de su gente, viene construyendo desde hace 14 años».
(Julia Giuliani, secretaria de Comunicación y Difusión de la CTA Río Cuarto: 10.10.2012)