En entrevista con ACTA, Adolfo «Fito» Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, detalló las razones del homenaje que el 18 de septiembre la Central argentina le brindará al secretariado del PIT-CNT, la organización de trabajadores uruguayos que nació en la oscuridad de la dictadura.
En entrevista con ACTA, Adolfo «Fito» Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, detalló las razones del homenaje que el 18 de septiembre la Central argentina le brindará al secretariado del PIT-CNT, la organización de trabajadores uruguayos que nació en la oscuridad de la dictadura.
¿De qué se trata la actividad que están preparando para homenajear al secretariado del PIT-CNT?
El día 18 de septiembre nuestra Central va a homenajear al sindicalismo uruguayo: una idea que tenemos hace tiempo. Después de la experiencia que tuvimos con ELA a los 100 años de su fundación, pensamos que había que reconocer y aprender de un sindicalismo como el uruguayo, fundamentalmente porque Uruguay es el país que más avanzó en la conquista de derechos laborales y es considerado el país más igualitario de la región y de toda América latina.
Por otro lado se da la coincidencia de que en ese homenaje, a su vez las dos centrales vamos a homenajear al compañero Juan Castillo que ha dejado la coordinación del PIT-CNT para asumir la vice presidencia del Frente Amplio de Uruguay.
¿Cuáles han sido los principales aportes de Castillo?
No quiero dejar pasar un dato político de estas características, porque aunque todos estamos muy ocupados en nuestros países, acelerados, con muchas responsabilidades y muchos desafíos, Juan Castillo merece un homenaje porque ha sido un internacionalista de primer nivel que ha aportado mucho a la construcción de pensamiento y por sus características personales ha sido de aquellos que en los momentos más difíciles, de mayor dispersión, de no saber hacia dónde avanzar, ha puesto mucha fuerza, mucha presencia y condiciones militantes para pararse frente a los desafíos como debe hacerlo la clase trabajadora.
La actividad del 18 también sirve para intercambiar experiencias
La actividad del 18 también apunta a conocernos más, y por qué no a mimarnos dos estructuras sindicales que tienen muchas coincidencias en las visiones regionales, sobre la integración, en las prácticas políticas, en la ética política y también una conexión histórica, tanto del exilio de uruguayos en la Argentina que en Buenos Aires –y en otras ciudades-encontraron un lugar de reconstrucción para volver a su país y recuperar espacios de participación popular.
También está presente en nuestra historia común el momento de nuestro nacimiento como CTA, cuando en el Congreso del Luna Park del año 1996 nos acompañaron cuatro grandes dirigentes uruguayos, entre ellos Pepe Delía, gran dirigente y Juan Castillo.
Creo que toda esta conexión merece que el PIT-CNT, el sindicalismo uruguayo y Juan Castillo merecen nuestro homenaje por el largo camino que recorrimos juntos, de muchas experiencias interesantes, pero tenemos también mucho por recorrer y creo que debemos animarnos y detenernos, aunque sea un día, para potenciar nuestra amistad, la fraternidad, el compañerismo; no esperar a que los otros nos reconozcan, tenemos que reconocernos entre nosotros.
¿Quiénes vendrán al acto?
En el acto contaremos con la presencia de toda la Ejecutiva del PIT-CNT en el Anfiteatro Eva Perón de ATE a las 18 horas, para compartir más tarde un momento de fraternidad, como corresponde con un típico asado. Vamos a construir un día histórico entre dos centrales hermanas, con la perspectiva de seguir fortaleciéndonos para enfrentar a las corporaciones patronales y los desafíos que nos imponga el ciclo en el que nos toca actuar.
¿Qué reivindicaciones tiene el PIT-CNT sobre los derechos de los trabajadores?
Ellos han resuelto varias cosas en términos, por ejemplo, de libertad sindical en lo que tienen el “compendio completo”, no hay planteos dubitativos en torno a eso.
Otro punto muy interesante es la práctica de autorregulación que tiene el PIT-CNT lo que no permite la intromisión absolutamente de nadie, tampoco del Frente Amplio. Comparando las experiencias regionales y sobre todo la argentina, en donde el gobierno se entromete en la vida de las organizaciones de los trabajadores, vemos que los uruguayos han hecho casi una escuela de la autorregulación.
Un tema muy importante también, es que fueron los primeros en avanzar con una ley para las trabajadoras del trabajo doméstico y que fue el primer país del mundo que ratificó el convenio del trabajo doméstico y ahora son dos porque se sumó Filipinas. Es un ejemplo de lo que es el sentido de la lucha, de la construcción de normativas, de los derechos y de cómo ponerlos en práctica y defenderlos.
En cuanto a todo lo que hace a la Seguridad Social, es la meca latinoamericana y son los uruguayos los más convocados por otros países para realizar cursos de formación y ayudar a construir un pensamiento en estos tiempos revolucionarios, cuando los empleadores están instalando el piso de protección social y el tema de utilizar todos los recursos incluidos los ahorros de los trabajadores.
Hay alrededor de cuarenta proyectos que fueron materializados, algunos de los cuales son emblemáticos, como el de libertad sindical –su práctica, no el discurso- , el de trabajo doméstico y el de Seguridad Social que permite el escenario de país igualitario en el que se encuentra hoy Uruguay.
Otro punto muy interesante es que lograron avanzar en la organización del sector de la seguridad –policías- en sindicatos y una serie de normativas interesantes y novedosas que no sólo se declaman sino que se materializan.
Muchas razones para homenajearlos.
Queremos homenajearlos porque el protagonismo del sindicalismo tiene mucho que ver en la lucha y en la búsqueda de formas que permitieron materializar estos los proyectos. Y rescatamos también el nivel de diálogo frente a este planteo de la no intromisión del gobierno en la vida de las organizaciones de los trabajadores.
Y es bueno tener presente la historia y recordar por qué la organización se llama PIT-CNT. Esto tiene un relato muy atractivo que muestra el oficio y las convicciones de un sindicalismo creativo, que supo organizarse en plena dictadura y construyó esta Plenaria Intersindical de los Trabajadores, cuando la CNT -Central Nacional de Trabajadores- estaba proscripta y muchos compañeros en el exilio o en la clandestinidad.
(Inés Hayes: 01.09.2012)